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Inteligencia emocional en la práctica profesional
¿Sabías que 9 de cada 10 profesionales son contratados por el perfil técnico y despedidos por el perfil de comportamiento?
Saber controlar y manejar las emociones es una de las características profesionales más valiosas para el mercado y, al mismo tiempo, una de las más complicadas para el trabajador.
La capacidad que un individuo posee para comprender y lidiar con las emociones propias y de aprender a lidiar con las de las personas que te rodean, con el objetivo de alcanzar resultados positivos en tu vida personal y profesional, se llama Inteligencia Emocional.
La importancia de la inteligencia emocionales para toda la vida. Su esencia es cuando podemos conciliar el lado emocional y racional del cerebro, neutralizando las emociones negativas que generan comportamientos destructivos y, luego, potenciando las emociones positivas para alcanzar los resultados deseados. Permite la construcción de relaciones saludables y la toma de decisiones conscientes, evitando actos impulsivos.
Al trabajar en la inteligencia emocional, tú:
- Disminuyes los niveles de ansiedad y estrés;
- Mejoras las relaciones interpersonales;
- Desarrollas más empatía;
- Adquieres más equilibrio emocional y claridad en objetivos y acciones;
- Mejoras la toma de decisiones, la gestión del tiempo y la productividad;
- Aumentas el nivel de compromiso con tus objetivos;
- Elevas la autoestima y la autoconfianza.
Debido a los muchos beneficios que se pueden generar para su práctica profesional, te sugerimos algunas acciones para comenzar a desarrollar tu inteligencia emocional:
1 – Invierte mucho en el autoconocimiento
El primer paso es conocerte a ti mismo, analizar tus emociones y las acciones que tomas en respuesta a los estímulos.
2 – Aprende a controlar tus emociones
Aprender a manejar y controlar tus emociones te moverá en la dirección correcta, dependiendo de tu situación, y hará toda la diferencia entre el equilibrio y la disfunción.
3 – Empatía
Aprender a ponerse en el lugar de otro, reconocer las emociones de los demás y comprender sus comportamientos, nos hace más sensibles y abiertos.
4 – Saber relacionarse interpersonalmente
Otro punto clave del éxito es saber cómo tener buenas relaciones, guiando las emociones de los demás. Esto creará un ambiente positivo a tu alrededor, mejorando no solo tu calidad de vida sino también afectando a quienes te rodean.
5 – Trabaja tu espiritualidad
Encontrarás una manera de ser más compasivo y no temer ser humano.
6 – Practica ejercicio físico
Las hormonas liberadas en la actividad física equilibran las emociones.
7 – Medita
Estar en el momento presente hace que no alimentes la ansiedad (foco en el futuro) ni desarrolles depresión (exceso del pasado).
Aquellos que aprenden y aplican la inteligencia emocional saben cómo pensar, sentir y actuar de manera inteligente y consciente, sin permitir que las emociones guíen tu vida y obstaculicen tu trabajo.
Siempre es bueno recordar que la inteligencia emocional es algo que hemos pasado toda la vida perfeccionando. Es una especie de madurez que nunca llega, ya que siempre hay formas de mejorar y actuar de manera más equilibrada y apropiada.