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¡Invierte en ti mismo, invierte en calificación profesional!
Actualmente, una de las principales preocupaciones de la sociedad está relacionada con la empleabilidad. Pero, tan importante como tener un trabajo es permanecer en él. Y esto hace que el profesional necesite ser flexible y estar en línea con las necesidades y la dinámica del mercado, adaptándose continuamente a los cambios impuestos a través de la legislación, la política, la economía, la tecnología y los estándares sociales. Es necesario estar actualizado, conocer las tendencias del mercado, estar enfocado, ser responsable, productivo y vigilar el comportamiento dentro y fuera de la empresa. Y el primer paso es aceptar los cambios. Los profesionales estancados, que piensan y continuamente realizan su práctica laboral de la misma manera, tienen sus días contados.
En este contexto, la calificación profesional es, sin duda, la mejor guía que un individuo puede seguir. La calificación amplía el conocimiento, permite la renovación y abre nuevas perspectivas. Inserta contenido nuevo que puede brindar una mejor acción y una mayor productividad al profesional.
En el sector de limpieza y conservación, los servicios prestados consisten en limpieza profesional, alimentación, recepción, acceso y control de conserjería, jardinería, desinfección y también pueden contar con profesionales de cocina, valet, ascensoristas, operadores de carga y otros. Es un sector que ha crecido enormemente y abarca cada vez más funciones y puestos de servicios.
Ante este público, se revela la realidad moderna: hoy en día el sector de la limpieza y la conservación ha sufrido una gran influencia tecnológica. Computadoras, cámaras de seguridad, intercomunicadores, videoporteros, cafeteras, software de gestión, comandos de voz, sin embargo, nada en comparación con el mercado de la limpieza profesional. Autolavadoras, hidro-arenado, barredoras, enceradoras low speed y high speed, extractores, sistema MOP, sin mencionar los químicos de alta concentración y las técnicas para usar los equipos.
El mercado, exigente, ya no acepta al profesional que solo realiza su tarea. No basta con saber cómo usar equipos, productos y técnicas, saber cómo comportarse, relacionarse y ser empático es esencial. E igualmente estas habilidades se pueden aprender. Entonces, lo que se ve es que desde la base operativa hasta las funciones más estratégicas, es fundamental e inteligente saber cómo lidiar con el cambio, adaptarse, aprender y volver a aprender.
La calificación profesional aumenta la posibilidad de lograr el trabajo deseado, pero ciertamente ayuda a mantenerlo a quienes ya lo tienen.
Yo estudio, yo me califico, yo cambio. ¿Y tú?